CRONOLOGÍA DE LA GUERRA CIVIL EN VILLACARRILLO I

 

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PRÓLOGO

     Desde hace tiempo, vengo investigando sobre los hechos luctuosos de la pasada guerra civil en nuestro pueblo; y creo llegada la hora de  ir dando a conocer poco a poco los hechos acaecidos en él.

Estos relatos no tienen más valor que el histórico sin intencionalidad política, por lo que pido perdón de ente mano si alguien se puede dar por afectado; si así fuera o al menor atisbo de ello,  abandonaré su publicación.

  INTRODUCCIÓN

La Segunda República es uno de los momentos clave de la historia contemporánea española. El proyecto de democratización y modernización que se abre en 1931, y que tantas esperanzas despertó en amplias capas de la población española, concluyó con una cruenta guerra civil. El debate sobre las razones de ese fracaso histórico sigue siendo uno de los elementos clave de la historia española.

CAPITULO I.-AÑO 1930

Presentada la dimisión de Primo de Rivera el día 28 de enero de 1930 como jefe del Gobierno y  Aceptada por Alfonso XIII, este encargó de formar nuevo Gobierno a don Dámaso Berenguer, comandante general de Alabarderos y jefe de su Casa Militar.

Así acabó el período llamado Dictadura de Primo de Rivera, iniciándose otro de gran incertidumbre, denominado por el pueblo como “dictablanda”.

Berenguer, pretendía cimentar su labor de gobierno en una vuelta a la normalidad constitucional imperante con anterioridad al golpe militar de Primo de Rivera del 13 de septiembre de 1923.

Evidentemente, la nueva situación implicaba la revitalización del aparato político y electoral caciquil hasta el momento vigente.

Tras un corto periodo de tiempo, el nuevo régimen promulgó un Real Decreto, el 15 de febrero de 1930, en el que se regulaba la futura renovación de los órganos de gobierno local y provincial. De esta forma, tanto los ayuntamientos como las diputaciones provinciales se hicieron partícipes del proyecto de transición hacia la normalidad constitucional de 1876 y, una vez conseguida dicha normalidad, se defendía la posibilidad de convocar unas Cortes Constituyentes que aclararan el panorama político nacional.

«Mucho antes de que la Dictadura de Primo de Rivera diera al traste con los restos de la Constitución de 1876, el país entendió que debió ser modificada en la forma demandada por los nuevos tiempos; era necesario afrontar la envejecida ley fundamental del Estado,  adaptándola a las exigencias del momento”.

Restablecida la Constitución o a punto de restablecerse, hay que ir rectamente, sin vacilaciones y con toda urgencia a su revisión.

La opinión nacional reclama que se convoquen las primeras Cortes con carácter Constituyente.

Esta propuesta de volver a la Constitución de 1876, era bien vista por los elementos caciquiles que habían venido gobernando hasta la dictadura de Primo de Ribera el 13 de septiembre, y pronto se dispusieron a vorver “los viejos políticos”.

El retroceso estaba más que meditado: Ayuntamientos y Diputaciones Provinciales serían los órganos de gobierno que primero se verían afectados por las disposiciones retroactivas del nuevo Gobierno.

«No hay a juicio del Gobierno, más que una fórmula viable para el logro de esa finalidad: organizar los ayuntamientos de modo automático y buscar la ponderación de sus componentes sin atender a partidismos, cuidando tan sólo que sean personas de solvencia y de prestigio, y hasta de cierta tradición democrática por su antiguo nombramiento, en manos de los cuales, pueda sin temor confiarse, durante el periodo en que estamos».

La fórmula de renovación presentada por el nuevo gabinete consistía, en formar corporaciones municipales en las que se integraban los mayores contribuyentes del municípío y los concejales elegidos por mayor número de votos en los tres comicios electorales anteriores a 1923.

De esta forma, el cincuenta por ciento de los escaños estavan reservados a las élites económicas, mientras que la mitad restante pasaban a ser copados por los candidatos más votados, desde 1917 y hasta 1923, en cada uno de los distritos electorales de la ciudad.

Esta fórmula generó gran indignación entre la prensa liberal y las clases obreras que ansiaban su participación en la gestión del poder.

Así el diario de Huelva, La Provincia (10.02.1930) publica:

«Lo más lógico es que los futuros ayuntamientos se constituyan con nombres elegidos entre los partidos políticos que no tuvieron contacto alguno con la dictadura o con exconcejales anteriores al golpe de estado del General Primo de Rivera del 13 de septiembre de 1923. Es posible que se solicite de las entidades y corporaciones que designen personalidades caracterizadas, que puedan prestar su cooperación con la obra magna que ha de prepararse para que los pueblos puedan nombrar directamente a sus representantes legítimos.

Las nuevas corporaciones han de formarse con representantes de todos los sectores, sin exclusión de ninguno de ellos. Deben ir a los ayuntamientos los ricos y los pobres; los patronos, los obreros y los empleados; los comerciantes y los industriales, todos aquellos, en fin, que representan algo socialmente y que por ello, tienen derecho a intervenir en la vida pública. Solamente así podrán hacerse elecciones rabiosamente sinceras que desea la opinión pública, y que el Gobierno está dispuesto a hacer. No valdría la pena que el caciquismo hubiera sido barrido por la dictadura y ésta por la situación actual, para desterrar procedimientos vituperables que deben haber quedado para siempre enterrados«.

A pesar del clima de oposición generalizado, el proceso comenzó a ponerse en marcha rodeado de un clima de incertidumbre, por ello el Gobernador Civil de la Provincia, exortó a todos los Alcaldes de la provincia que permanecieran en sus cargos ante el amago de dimisión de alguno de ellos

Por entonces, la Corporación Municipal estaba representada por su Alcalde D. Pablo Conde Bellón, que fué nombrado el 4 de diciembre de 1929, tras el cese por nombramiento de Diputado Provincial, el hasta entonces Alcalde D. Antonio Gallego, quien venía siéndolo desde el 27 de Abril de 1926, (tras suceder a D. Jose Pablo Gª de Zúñiga) y dimisión de todos los componentes de la Corporación.

En esta Corporación presidida por D. Pablo Conde, por primera vez, entra a formar parte de ella una mujer, Dª Carmen Arteaga Hérvele[1].

Durante el corto mandato de D. Pablo Conde, (4 de diciembre de 1929 a 11 de enero de 1930), es de destacar dos actuaciones; una protocolária como es el nombramiento de hijo adoptivo de Villacarrillo, al Excelentisimo Señor Conde de Guadalhorce, Ingeniero de Caminos y que había realizado el estudio del plan de regadíos del valle del Guadalquivir, que abarcaba desde el pantano del Tranco de Beas hasta Úbeda y otra jurídico-administrativa como es el desplazamiento a Madrid una Comisión del Ayuntamiento en la vista del pleito que los Ayuntamientos de Sorihuela, Iznatoraf y Villacarrillo mantienen contra Villanueva del Arzobispo en referencia a la separación del los términos municipales; vista que tiene lugar el 18 de febrero de 1930 en la sala tercera del Tribunal Supremo.

Ante el cambio de Gobierno de la Nación, de Primo de Ribera a Portela Valladares, el Pleno Municipal, tras el exorto del Gobernador Civil de la Provincia, de que todos los Alcaldes de la provincia que permanecieran en sus cargos ante el amago de dimisión de alguno de ellos, acuerda mantenerse en el cargo de Gobierno Municipal hasta ver la resolución que adopte el nuevo Gobierno de la Nación.

Publicado el R.D. de 15 de febrero de 1930, sobre la nueva constitución de los Ayuntamientos; y en cumplimiento del mismo, el 26 de febrero, en sesión extraordinaría presidida por el Alcalde D. Manuel Conde, toman posesión de sus cargos los siguientes:

Por mayores contribuyentes: D. Carlos García de Zúñiga y López, D. Pedro Alcántara Garcia de Zúñiga y López, D. Joaquín Corencia Serrano, D. Luís Poblaciones Nieto, D. Rafael Benavides Salas, D. Luís Climent Villaescusa, D. Vicente Poblaciones Nieto, D. Francisco Rodero Romero y D. Ildefonso Puertas Robles.

Exconcejales con mayor número de votos en las elecciones municipales en las convocatórias anteriores a 1923: D. Ramón García de Zuñiga y Calzada, D. Juan Castillo Hueso, D. Rogelio León Rojas, D. Geraldo Pastor Orozco, D. Rafael Hueso Bustos, D. Juan Ramírez Sanchez, D. Antonio Gallego Fernandez, D. Salvador Martínez Fernández y D. Andrés Pastor Orozco.

Acto seguido, D. Manuel Conde entrega la vara de mando a D. Luis Climent Villaescusa por ser el concejar de mayor edad de los nombrados, quedando constituido provisionalmente el nuevo Ayuntamiento hasta el Pleno Extraordinario de 16 de Marzo, en que queda constituido el Ayuntamiento de manera definitiva.

En este Pleno de 16 de marzo, presidido por el Alcalde accidental D. Luís Climent Villaescusa, se da lectura al escrito de Gobernador de la provicia, en el que comunica que por Real Orden, se nombra Alcalde a D. José Poblaciones Nieto y Tenientes de Alcalde a D. Vicente Poblaciones Nieto, D. Rogelio León Rojas y D. Ildefonso Puertas Robles, quedando así definitivamente constituido el Ayuntamiento.

El nuevo Alcalde, como monarquico constitucional inicia su andadura con un ¡Viva el Rey!, que es contestado por todos los presentes.

En este mismo acto hace renuncia de su cargo de Concejal, D. Joaquín Corencia Serrano por incompatibilidad, ya que es Juéz Municipal; obtando por seguir al frente de dicho Juzgado.

El 5 de mayo toman posesión del cargo de Concejal, D. Cristobal Millan Poblaciones, D. José Rodriguez Campos y D. Manuel Soto Román; éste último renuncia al cargo por incompatibilidad con el cargo de Fiscal Municipal que viene desempeñando.

El mandato de D. José Poblaciones, se caracteriza principalmente por un riguroso control de la economía municipal, reduciéndose los gastos al máximo.

Entre otros logros:

Se reducen las fricciones con el Ayuntamiento de Villanueva del Arzobispo, que se habian originado con motivo de la división de los términos municipales de las Villas, pleito que se inició en 1924; fallando el Tribunal Supremo a favor de las tesis defendidas por los Ayuntamientos de Iznatoraf, Sorihuela y Villacarrillo contra las de Villanueva del Arzobispo, confirmando así, la Real Orden que aprobó en su día la división de los términos mancomunados.

Dado que el número de familias en el Padrón de Beneficiencia excede de 1.500 familias, el Ayuntamiento crea una plaza de Tocólogo, (D. Joaquín Arboledas Escribano), otra de Inpector de Sanidad (D. Juan García Rodero), y otra de Practicante (D. José Montoro Martínez).

Se adapta el local del Sindicato para escuela de niñas.

Crea un padrón de obreros realmente necesitados para mejorar su situación, repartiéndolos entre los propietarios a fin de paliar la crisis en la medida que “se pueda”.

 

SL2.

 

1] Dª Carmen Arteaga Hérvele: Profesora de Literatura y Terminología del Instituto Local de 2ª Enseñanza de Villacarrillo.

En 1912 inicia sus estudios de magisterio en Linares (Jaén).

Colaboradora del Boletín de la Académia de Santa Teresa de Jesús, publicada en Linares en 1913.

 

 

6 comentarios en “CRONOLOGÍA DE LA GUERRA CIVIL EN VILLACARRILLO I

  1. JAMÁS DEBES ABANDONAR LA PUBLICACIÓN DE ESTE RELATO, POR OTRO LADO INTERESANTE Y VERÍDICO. SOSPECHO QUE HAYA QUIEN SE MOLESTE, ESO HA PASADO SIEMPRE PORQUE NO TODOS PENSAMOS IGUAL. PERO LA VERDAD NO DEBE MOLESTAR A NADIE.
    A MI PARTICULARMENTE ME MOLESTA QUE SIEMPRE GOBERNARA EL AYUNTAMIENTO LOS RICOS, LOS PODEROSOS QUE, POR LÓGICA, PAGABAN MÁS AL ERARIO PÚBLICO, PERO ES QUE UN CARPINTERO, UN PANADERO O UN CAMPESINO NO PODÍAN HACERLO LO MISMO DE BIEN.
    QUERIDO AMIGO, DE LA HISTORIA DE LOS AÑOS 20, 30, 40 Y 50 DEL SIGLO PASADO ME ASQUEA Y ME ENTRISTECE TODA. YA TE DIRÉ ALGUNAS COSAS DE NUESTRO PUEBLO.

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